El último poema Este será mi último poema. El último. No el más reciente, el que acabo de escribir esta mañana. El último y definitivo poema de despedida. Chau letras alineadas en renglones. Chau, vida paralela, callado bálsamo poético soñado entre paredes y hoscos ciclos urbanos de la calle. Arrivederci, teclas de remate. C´est fini. Good bye. Cuando los sabios te dan la espalda, los necios te desprecian, y los poetas consagrados te admiten en sus círculos porque necesitan lectores entusiastas pero piensan que tu obra es inservible, la ignoran, la rechazan, la pasan por encima, emulando un paisaje de fotograma ajado, es hora de despertar del sueño lírico y tenaz. Dejar el verso para quien lo reclame como una pertenencia ineludible. Lo riegue y lo cultive. Lo lama y lo venere. Hora de irse a vivir en nuevos subterfugios que oculten nuestro odioso pesimismo. Olvid...
Comentarios
Publicar un comentario